Escuchar, entender, descubrir, sorprenderse… y sólo entonces desear, respetar, amar y cuidar.
Las actividades didácticas, proyectos educativos, visitas guiadas y jornadas de puertas abiertas son la mejor forma de presentar mi instrumento al mundo. Lo he hecho en innumerables ocasiones en instrumentos históricos y modernos, en iglesias y auditorios.
Encuentros en los que propongo conocer de primera mano los entresijos de los órganos, acercándonos a la magia de sus sonidos; explicando sus partes, analizándolas, entendiéndolas y comentándolas. Pero sobre todo escuchando muy de cerca aquellas intimidades y sorpresas que quieran contarnos con sus voces, su historia y su música.
Experiencias impactantes muy valiosas para adultos o niños; para jóvenes o ancianos. Los órganos dirigen su mensaje, su verdad, a cualquiera que quiera recibirlo. Sí; a cualquiera. Yo asumo con gusto la responsabilidad de poner al servicio de cada instrumento el lenguaje, los recursos y la música adecuada para trasladar ese mensaje a cualquier público sin perder un ápice de su ingenio y frescura.
